Pensó entonces que como no había nadie que reclamara la luna, el presentó ante el Conservador de Bienes Raíces de su ciudad, en Chile el 25 de septiembre de 1954, y le dijo que quería registrar una propiedad al satélite natural, que era de sus antepasados desde 1857 y que estaba sin reclamar.
El dueño de la luna
El notario no daba crédito a lo que oía, pero tras consultar las leyes vigentes, no le quedó más remedio que hacer legal aquel trámite, ya que legalmente la luna no tenía dueño y aquel trámite clasificaba un terreno sin dominio. Este documento decía textualmente:
"Jenaro Gajardo Vera, abogado, es dueño, desde antes del año 1857, uniendo su posesión a la de sus antecesores, del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475.00 kilómetros, denominada LUNA, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, Oriente y Poniente, espacio sideral. Fija su domicilio en calle 1 oriente 1270 y su estado civil es soltero."
Luego de pagar lo correspondiente a los gastos burocráticos, Jenaro recibió las escrituras de la luna que le acreditaban como su propietario, con lo cual pudo cumplir su sueño e ingresar como miembro al club Talca.
La simpática noticia llego a la prensa, y varios inspectores trataron de subsanar el error haciendo a Jenaro desistir de su propiedad al solicitar un impuesto proporcional al tamaño de su propiedad, pero Jenaro era más astuto y les dijo que pagaría, pero que antes, y según la ley, debían realizar las medidas exactas de su propiedad para poder tasarla correctamente, y ante la imposibilidad de medirla por aquel entonces, los inspectores desistieron y el caso quedo archivado.
El dueño de la luna
El notario no daba crédito a lo que oía, pero tras consultar las leyes vigentes, no le quedó más remedio que hacer legal aquel trámite, ya que legalmente la luna no tenía dueño y aquel trámite clasificaba un terreno sin dominio. Este documento decía textualmente:
"Jenaro Gajardo Vera, abogado, es dueño, desde antes del año 1857, uniendo su posesión a la de sus antecesores, del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475.00 kilómetros, denominada LUNA, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, Oriente y Poniente, espacio sideral. Fija su domicilio en calle 1 oriente 1270 y su estado civil es soltero."
Luego de pagar lo correspondiente a los gastos burocráticos, Jenaro recibió las escrituras de la luna que le acreditaban como su propietario, con lo cual pudo cumplir su sueño e ingresar como miembro al club Talca.
La simpática noticia llego a la prensa, y varios inspectores trataron de subsanar el error haciendo a Jenaro desistir de su propiedad al solicitar un impuesto proporcional al tamaño de su propiedad, pero Jenaro era más astuto y les dijo que pagaría, pero que antes, y según la ley, debían realizar las medidas exactas de su propiedad para poder tasarla correctamente, y ante la imposibilidad de medirla por aquel entonces, los inspectores desistieron y el caso quedo archivado.
Y por ahi corre el rumor de que en el año 1969, antes del alunizaje del Apolo XI, el presidente Richard Nixon le envió un comunicado, que decia:
“Solicito en nombre del pueblo de los Estados Unidos autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece”. Richard Nixon, 1969."
A lo que Jenaro Gajardo Vera respondió:
“En nombre de Jefferson, de Washington y del gran poeta Walt Whitman, autorizo el descenso de Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que me pertenece, y lo que más me interesa no es sólo un feliz descenso de los astronautas, de esos valientes, sino también un feliz regreso a su patria. Gracias, señor Presidente”. Jenaro Gajardo Vera, 1969."
Jenaro falleció en 1998 y en su testamento legó la luna a la toda la humanidad.
“Solicito en nombre del pueblo de los Estados Unidos autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece”. Richard Nixon, 1969."
A lo que Jenaro Gajardo Vera respondió:
“En nombre de Jefferson, de Washington y del gran poeta Walt Whitman, autorizo el descenso de Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que me pertenece, y lo que más me interesa no es sólo un feliz descenso de los astronautas, de esos valientes, sino también un feliz regreso a su patria. Gracias, señor Presidente”. Jenaro Gajardo Vera, 1969."
Jenaro falleció en 1998 y en su testamento legó la luna a la toda la humanidad.
Luego del caso Jenaro, y para evitar apropiaciones de este tipo, la ONU creo en 1967 el Tratado del Espacio Ultraterrestre, firmado por 90 países, que prohíbe registrar como propio o comprar objetos fuera de la Tierra, es por esto que ningún gobierno o nación puede apropiarse de satélites, planetas, etc.
Fuente: yalosabes.com
Fuente: yalosabes.com