Los padres dieron el sí al corazón artificial. Con su pegajosa canción “Todo va a estar mejor”, el vocalista de Bohemia Urbana, Jaime Zacher, brindó una miniserenata a Jennifer León (8) quien, desde hace 6 meses, está internada en el Hospital Acosta Ñu, en espera de un trasplante de corazón.
La pequeña Jenni de 8 años que precisa un trasplante cardíaco, recibió la visita del vocalista del grupo Salamandra, Javier Zacher. La pequeña de 8 años se encuentra internada en el hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñú” a raíz de una cardiopatía dilatada que le fue diagnosticada hace más de un año y medio.
Virginia, madre de Jenni, con ayuda del equipo médico de cardiología, acomodaron a la pequeña en una silla de ruedas y la trasladaron de su habitación hasta la sala de reuniones de cardiología donde, sentado en un rincón y acomodando las cuerdas de su guitarra, se encontraba Javier, ansioso por cantar a una paciente más que especial.
Si bien el repertorio fue variado, el más celebrado por la niña fue "Solito", tema que tuvo que ser cantado tres veces, por tratarse de un pedido especial. Javier llegó al hospital luego de que la Dra. Lissa Samudio, terapista de cardiología, le cursara una invitación por medio de una conocida en común.
El acto del cantante fue agradecido por el plantel médico, por el tiempo dedicado a una niña que desde octubre del año pasado se encuentra internada, sin posibilidad de salir, a menos que llegue un nuevo corazón.
La situación de la pequeña se agrava y los doctores aconsejaron a sus padres colocarle el corazón artifical. “Con mi señora decidimos que le coloquen el corazón artificial a nuestra hija”, confirmó ayer Jorge León quien, como papá, aseguró que fue muy difícil llegar a esta decisión.Al igual que Jenni, otros seis niños están en la misma situación en el país, según datos del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), donde explicaron que conseguir un donante es muy complicado, primeramente por la negación de los familiares, luego por la compatibilidad. “No es decir ‘yo dono para tal persona y ya está’. Es un proceso que implica muchas cosas”, aclaró Néstor Marín, administrador del INAT.
Actualmente, unas 22.808 personas están inscriptas para ser donantes. Sin embargo, por más que uno tenga el carnet identificatorio de ser donador, “si un familiar se opone no podemos acceder al trasplante” afirmó Marín, quien pidió concienciar a las familias para que se respete la decisión de ser donante voluntario. Desde el 2008 hasta la fecha, 20 trasplantes cardíacos se efectuaron en Paraguay.
