La conversación ocurrió en abril de este año mientras el futbolista estaba en México y dispararon la denuncia de la madre de la menor de 11 años, cargada de acusaciones de índole sexual. La Justicia espera la cámara Gesell a la víctima. Qué piensa Burlando, el abogado del ex Boca y River
El hermano mayor de la joven, se alarmó al ver de lejos la pantalla del teléfono. Sospechó que la joven chateaba con un noviecito, un chico de su escuela. Al ver el teléfono se alarmó profundamente: era Fabbro. El hermano comenzó a preguntar; la historia del presunto abuso surgió ahí por primera vez.
Su madre lo supo luego al llegar a casa. Frente a ella, la niña comenzó a hablar, ante el horror de su familia. No era reciente, no era algo de ayer, no habría sido apenas un chat, sino cinco años de supuestos ataques sexuales denigrantes a manos del futbolista, según lo que oyeron su madre, su hermano y luego una psicóloga, que comenzaron cuando la niña tenía seis años.
Su madre acudió a la Comisaría 52° de la Policía de la Ciudad en Villa Lugano para denunciar a Fabbro, una denuncia que se convirtió en una causa penal en el Juzgado N°32 a cargo del doctor Santiago Quian Zavalía. La calificación: abuso sexual con acceso carnal agravado por vínculo. La pena máxima: 20 años de cárcel. Los chats entre su hija y Fabbro fueron incorporados al expediente. Hoy, ilustran esta nota.
El calor del expediente subió a fines de la semana pasada cuando el doctor Gastón Marano, abogado querellante del caso que representa a la víctima y a su madre, pidió el arresto e indagatoria de Fabbro. Había llegado a oídos de la madre de la menor que el mediocampista había entrado al país; varios testigos lo encontraron el miércoles 12 en Aeroparque, cuando llegó en un vuelo de la aerolínea Sol desde Paraguay, país en donde el jugador está nacionalizado. Rumores en la familia apuntaban que Fabbro planeaba quedarse varios días. El pedido de Marano llegó tarde; el ex River y Boca dejó el país 48 horas después de su arribo.
En privado, Burlando se apoya en una pericia hecha por el Cuerpo Médico Forense a la menor, en donde se establece que hay un himen presente. El abogado sabe bien de la existencia de los chats, sin embargo, confía en que el iPhone 5 de la menor, que la madre de la chica entregó al hacer la denuncia, sea peritado por la división Cibercrimen de la Policía de la Ciudad y exculpe así a su cliente.
También, pedirá a pesar de la familia judicial que la familia de la chica sea citada a declarar. Sin embargo, su apuesta mayor es a la mayor pieza que falta en el expediente: la declaración de la presunta víctima de Fabbro en la cámara Gesell.
Con información de INFOBAE: www.infobae.com